Una famulla llamada Felipe

Resulta que la señora Hilaria de Clinton tuvo una visita relámpago a Guanajuato en donde se entrevistó con la regordeta secretaria de relaciones exteriores y copia fiel de Leonardo Curzio, Patricia Espinosa.

La esposa del libidinoso de Arkansas se enfureció al no recibir las respuestas que esperaba de parte de su inexperta y rolliza interlocutora. Así que decidió cortar por lo sano y mandar al diablo a las institución que debería defender la soberanía del pais. Tomó el celular, le llamó a su subordinado Felipe y le dijo que necesitaba una respuesta seria, por lo que se trasladaría de bolón pinpón a la Ciudad de México.

El señor espurio trató de convencerla de que no había condiciones para que viajara a la capirucha, además de que se hallaba muy ocupado emitiendo hipocritones comunicados por la muerte de Samuel Ruiz. "No tengo tiempo para atenderte como es debido" rezongó el enano de Michoacán, a lo que recibió como respuesta: "Te veo en los Pinos a las 6 de la tarde ¿Puedes hacerme un espacio en tu agenda o me harás esperar?". Fecal, con la cola entre las patas, le dijo que cancelaría un par de reuniones, pero que sólo la recibiría por espacio de hora y media.

Hilaria, como la mandamás que es, llegó a los Pinos pasadas  las 7 de la noche y Fecal estaba que no lo calentaba ni la botella de Hornitos que ya había ingerido.

La risueña senadora salió victoriosa y no tuvo que levantar la voz. México comprará armamento norteamericano por 500 millones de dólares; seguirá el adiestramiento militar que el imperio le da a soldados mexicanos en Colombia; la estúpida guerra continuará en los mismos términos, sin respetar los derechos humanos y Calderón ejercerá la línea de crédito que le otorgó el FMI por 72 mil millones de dólares para beneficio estadounidense.

No podría ser más amplia la sonrisa de Doña Hilaria ya que le venden armas a las dos partes, asegura el control del tráfico de indocumentados y el de la droga que necesitan sus millones de drogadictos, persiste el control geopolítico sobre México y refuerza la lealtad de su baratona famulla que habita en Los Pinos, delegación Miguel Hidalgo, Distrito Federal.